La Vaquilla

Publicado el 14 de julio de 2009 | por Emilio

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Tranquilidad pese a la multitud

Las fiestas de la Vaquilla han transcurrido sin incidentes graves y de acuerdo a lo establecido pese a las grandes aglomeraciones que se registraron el viernes, el sábado y el domingo, cuando Teruel, con 35.000 habitantes, llegó a triplicar la población.

El alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, explicó ayer que hubo momentos «en los que no se podía dar un paso por las calles de la ciudad», pero «milagrosamente no ha habido ningún suceso que reseñar y todo ha ido según lo previsto».

Desde el viernes por la tarde, cientos de vehículos buscaban aparcamiento en los alrededores de la estación de Renfe, en la zona del Ensanche y la Fuenfresca y en las riberas del río Turia, lugares en los que muchos visitantes optaron por plantar su tienda de campaña para el fin de semana festivo.

Ante esta situación, el Ayuntamiento estudiará habilitar para futuras ediciones de la Vaquilla áreas con puntos de toma de agua y luz donde la gente que viene de fuera y no cuenta con alojamiento pueda instalarse con cierta comodidad. Se evitaría además, explicó Miguel Ferrer, que los vehículos quedasen esparcidos por la ciudad colapsando las calles. La iniciativa empezará a estudiarse en los próximos días entre representantes municipales y de la asociación Interpeñas.

«Hemos de ser previsores y evitar que otro año ocurra lo mismo. Esta fiesta es cada vez más conocida fuera de la ciudad y cada año viene más gente. Durante la Vaquilla se necesita un lugar donde los visitantes puedan instalarse con unos servicios mínimos y sin que, por otro lado, se produzcan saturaciones indeseadas», afirmó el alcalde.

Contusiones

A medida que la ciudad se llenaba de gente, el Servicio de Urgencias del hospital Obispo Polanco registraba una mayor demanda asistencial. Mientras que la noche del viernes al sábado fueron atendidas en el centro hospitalario 26 personas, del sábado al domingo la cifra se elevó a 123 para bajar a un centenar durante el domingo.

Los casos atendidos más frecuentes, como en otros años, fueron contusiones y traumatismos menores ya que un total de 66 personas acudieron a Urgencias con esta dolencia. Solo dos personas sufrieron heridas por asta de toro y estas no fueron graves. Aunque no se registró ninguna pelea importante, 14 personas acudieron al hospital Obispo Polanco con heridas producidas por agresión. Curiosamente, la Unidad de Urgencias solo atendió a un paciente por intoxicación etílica.

Desde el Ayuntamiento aclararon que los servicios de emergencia con que ha contado estos días la ciudad de Teruel, entre los que también se incluyen las ambulancias de la Cruz Roja, «han estado trabajando al completo en muchos momentos, pero nunca saturados o colapsados».

Asignatura pendiente

Sin embargo, la limpieza de las calles durante los tres días de la Vaquilla sigue siendo la asignatura pendiente de estas fiestas. Debido a que la celebración de actos junto con las verbenas y las discomóviles de las peñas ocupan casi las 24 horas del día, los servicios municipales apenas tienen al día cuatro o cinco horas para retirar la gran cantidad de residuos que se generan y que quedan esparcidos por las calles.

«Tal y como están montadas estas fiestas, que se viven en la calle, la suciedad es inevitable», explicó ayer el alcalde. Miguel Ferrer planteó la búsqueda de soluciones para futuras ediciones de la Vaquilla, «como instalar más contenedores en las peñas y en las barras de bar».

Por otro lado, no todas las peñas han respetado el horario de silencio establecido, de 6.00 a 17.00 horas, y muchos vecinos se han quejado de no poder descansar ni lo mínimo establecido. Sin embargo, el alcalde aseguró que las peñas «han cumplido» y que solo un bar de la Zona había puesto la música un día antes de las cinco de la tarde, motivo por el que fue sancionado.

Por su parte, el concejal de Festejos, José Antonio Esteban, lamentó que en la semana de fiestas del Ángel, previa a los días de Vaquilla, las tormentas obligaran a suspender varios actos taurinos y el concierto estrella, el de La Oreja de Van Gogh. Por contra, destacó que los espectáculos organizados por el Ayuntamiento «contaron con mucho público».